Pronto EyeSeeTea cumplirá 10 años. 10 años de desarrollar software libre para cooperación, emergencias humanitarias e investigación. 10 años para mejorar su sostenibilidad y un modelo que quiere poner la felicidad de los trabajadores en el centro.
Cuando contamos que casi el 100% de lo que desarrollamos es software libre la pregunta no se hace esperar: entonces, ¿cómo ganáis dinero? En este post lo explicamos, al mismo tiempo que contamos las fórmulas que se han ido probando para conseguir que seamos una tecnológica en la que la conciliación personal y profesional es posible.
¿De dónde saca el dinero una empresa basada en open source?
Al contrario que en la mayoría de grandes empresas de tecnología, EyeSeeTea no vende productos, no vende código, sino que cobra por un trabajo. Open source no quiere decir trabajo gratis.
Las aplicaciones que hacemos se pagan, aunque eso no implique que luego haya que pagar por usarlas. Por ejemplo, una parte de nuestro trabajo consiste en desarrollar herramientas que hacen más fácil o rápido el uso de DHIS2, la plataforma opensource de gestión de información sanitaria más usada en el mundo. Tenemos una suite de aplicaciones genéricas que ayudan a gestionar los usuarios de esta plataforma, exportar e importar datos, diseñar módulos de training o integrar Google Earth Engine. Todas estas aplicaciones son gratuitas además de libres. ¿Cómo puede ser entonces sostenible trabajar en ellas? En gran parte gracias a algunos de los clientes para los que trabajamos, como varios departamentos de la OMS o Médicos Sin Fronteras. Muchos clientes usan estas herramientas y necesitan más funcionalidades y mejoras. Y pagan por ellas, pagan por nuestra capacidad de convertir necesidades en funcionalidades. Y consideran como nosotras que lo correcto es que estas funcionalidades estén disponibles para toda la comunidad.
Además de estas aplicaciones ”genéricas” también desarrollamos aplicaciones “a medida” que se adaptan a necesidades específicas de las ONGs o departamentos con los que trabajamos. Y de nuevo, en la mayoría de las ocasiones, estos clientes están de acuerdo en liberar el código para que sea más sencillo, rápido y eficiente el desarrollo de nuevas aplicaciones. Por último, no solo hacemos software. También ofrecemos servicios de hosting y mantenimiento de plataformas DHIS2, formación, consultoría…
“No vendemos código. Vendemos nuestro trabajo y nuestra capacidad de convertir necesidades en funcionalidades. Nacho Foche, fundador y director de Eyeseetea
Y, ¿no se aprovechan otros de vuestro trabajo?
Otra de las preguntas que suele surgir ante esto es, pero, ¿no se aprovechan otros de vuestro trabajo? Y la respuesta en enfático sí. Esa es la idea, aprovecharse en el sentido más positivo de la palabra. Nuestras aplicaciones se forkean y se replican por otra gente, pero nosotros también podemos hacer lo mismo con otras aplicaciones. En un software que se utiliza sobre todo en países con bajos recursos, es especialmente importante que el trabajo se pueda reaprovechar. No queremos reinventar la rueda con nuestro código, queremos que los proyectos sean lo más ágiles posibles, aprovechando todo lo que ya exista.Y para eso es esencial que se trabaje con software libre. Además, esto hace posible que los propios clientes puedan llegar a asumir el mantenimiento de sus aplicaciones, sin estar encadenados a los desarrolladores. Hemos tenido clientes que han adquirido las capacidades para hacerlo, y creemos que es algo positivo, que haya más gente en la comunidad que sea capaz de llevar esto adelante.
Pero sí, por supuesto siempre hay el riesgo de que otras personas o compañías puedan “aprovecharse” en el mal sentido. El hecho de que el código esté abierto, sea libre, hace probablemente mucho más fácil que cualquiera pueda hacerte la competencia. Sin embargo, al menos para nosotros, que trabajamos en un mercado nicho en el que hacen falta conocimientos de tecnologías muy específicas, no pensamos que sea una amenaza. Para desarrollar aplicaciones DHIS2 tienes que tener un equipo lo suficientemente grande formado en ello el tiempo suficiente. Y, además, afortunadamente, en nuestro caso trabajamos en un campo que no está para nada saturado.
¿Qué es de lo que más orgullosos estamos?
En estos 10 años hemos podido desarrollar soluciones de emergencia para situaciones humanitarias como la guerra de Ucrania o el terremoto de Turquía. Ofrecer ayuda en primera línea de batalla cuando no hay infraestructura ninguna implica un beneficio brutal que ves enseguida y es increíble poder contribuir a ello. O desarrollar soluciones para ayudar a monitorizar millones de niños con la nueva vacuna contra la malaria, poner en el mapa las investigaciones y tratamientos contra la malaria, participar activamente en soluciones contra enfermedades olvidadas…
También hemos puesto en el mapa a DHIS2 en muchos casos en los que no lo estaba y hemos contribuido a que la OMS declarase a DHIS2 como sistema preferente de recolección de datos de salud. Mantenemos la plataforma WIDP de la OMS, donde contribuimos a que 9 departamentos puedan realizar su trabajo de manera mucho más eficaz y coordinada. Departamentos que trabajan por visibilizar la importancia del acceso a la sanidad universal o luchan contra la resistencia a los antibióticos.
¿Es sostenible trabajar “para el bien”?
Uno de los desafíos de querer trabajar solo para el bien global es asegurarnos de que siempre vamos a tener el número suficiente de proyectos en los que trabajar. Hasta ahora, afortunadamente, siempre ha sido así, en parte porque no somos tan grandes como para necesitar un gran volumen de trabajo. En estos diez años no hemos necesitado rebajar nuestro umbral ético para ser sostenibles. También hemos aprendido que es importante tener suficiente diversificación de clientes,“no meter todos los huevos en la misma cesta”
Cuando juntamos querer tener un impacto positivo más desarrollo de software también tenemos desafíos tecnológicos. Por ejemplo, hay que pensar en el mantenimiento a largo plazo, en las soluciones más económicas y eficientes para hacer un uso correcto de fondos públicos (o de ONGs). A lo largo de los años hemos aprendido que algunas ideas clave son:
- Pensar en soluciones genéricas siempre que sea posible, adaptando las que existan si es posible. Y si no existían, las hemos inventado (aplicaciones para DHIS2 como Training App, Metadata Sync…).
- Concepto de arquitectura en el centro de los proyectos y una apuesta por “clean architecture”. A corto plazo no es el desarrollo más rápido, pero garantiza que el software sea mucho más fácil de mantener a largo plazo.
Y Nacho Foche también comenta que uno de los factores clave para conseguirlo ha sido “tener siempre desarrolladoras y desarrolladores muy buenos. Nuestras raíces están en España y aquí se nota que hay mucha calidad entre los profesionales. Tenemos la suerte de contar con gente muy buena que da soluciones de una calidad muy buena.”
Un modelo que apuesta por la conciliación personal
Desde su nacimiento, EyeSeeTea ha querido ser una empresa socialmente responsable hacia fuera pero también hacia dentro. Hacia dentro quiere decir poder conciliar vida personal y laboral, con un grado de libertad bastante inédito, regulando por ejemplo el número de horas que quieres hacer. Muchas veces lo primero que nos preguntan las personas que se presentan a nuestras ofertas de trabajo es si es verdad que se pueden elegir jornadas de menos de 40 horas. Y si se puede hacer sin que sea algo que se ofrece en teoría pero está mal visto en la práctica. Y la respuesta es sí. De hecho es una minoría las personas que están haciendo jornadas completas. Lo más frecuente es que se elijan jornadas de 30 horas semanales, entendemos que porque es un buen compromiso entre más tiempo libre y menos salario. Y es algo muy valorado dentro de EyeSeeTea que sea algo que puedas ir ajustando en función de tu situación vital.
Por supuesto, no es fácil, ya que dar esos grados de libertad adicional a todo el personal puede exigir por la naturaleza de los proyectos tener una sobrecapacidad que conlleva tener un capital extra. En EyeSeeTea esto se ha “solucionado” durante años con una carga muy desigual del estrés entre dirección y gestores de proyectos y el resto de la plantilla. Pero eso fue una apuesta que se sabía que tenía que ser algo temporal, hasta alcanzar un punto en el que hubiera un posicionamiento en el sector que se pudiera llegar a tener esa sobrecapacidad. Afortunadamente, estamos llegando a ese momento.
Concluimos con unas palabras de Nacho Foche, el fundador y director de EyeSeeTea: “Queremos que sea posible que se pueda perseguir la felicidad sin que esté obstruida por tu trabajo, uno de los grandes retos actuales de la humanidad. Por supuesto que es un gran desafío. Muchas empresas siguen apostando por optimizar el paradigma de la rentabilidad. Estamos inmersos en un sistema que no trata de optimizar la felicidad, sino los beneficios. Eso genera todo tipo de retos y tensiones. Nosotros lo podemos hacer en parte porque estamos en tecnología, donde se mueve mucho más capital que en otros sectores. Creemos que en nuestro sector sí que se puede, lo que pasa es que muchas veces no se quiere.“